Los errores que cometí siendo freelance (y por qué hoy soy la mejor inversión para tu negocio)

Trabajar como freelance fue una de las decisiones más retadoras y reveladoras de mi vida. No solo se trataba de tener libertad de horarios, sino de construir un negocio, una reputación y una mentalidad de crecimiento.
Pero como todo camino de evolución, también tropecé. Aquí te comparto los errores que cometí —no para lamentarme— sino para mostrarte por qué cada uno de ellos me convirtió en alguien mucho más valioso para mis clientes.

1. Creer que solo se trataba de “hacer bien el trabajo”

En mis primeros meses, pensaba que entregar un trabajo bien hecho era suficiente.
Error.
Hoy sé que lo que mis clientes necesitan va mucho más allá: necesitan un aliado que entienda su visión, que piense con ellos, que cuide su marca como si fuera propia. Por eso, trabajo con mentalidad de socio estratégico, no de proveedor.

2. Ponerle precio a mi tiempo… y no a mi impacto

Uno de los errores más comunes (y costosos) que cometí fue cobrar como si vendiera tiempo, no resultados.
Al principio pensaba: “si me toma 5 horas, cobro por 5 horas”. Pero no entendía que los clientes no pagan por lo que haces, sino por lo que eso genera en su negocio.

Hoy no vendo “horas”, vendo soluciones.
Un diseño, una estrategia o una página web pueden parecer tareas técnicas… pero cuando están bien hechas, venden, posicionan y fidelizan.

3. Decir “sí” a todo para no perder oportunidades

Aceptaba proyectos que no eran mi fuerte, solo por miedo a decir no.
Eso me llevó a desgastarme y no dar mi 100%.
Ahora elijo con quién trabajar, y eso beneficia a todos. Trabajo con quienes realmente quieren crecer, quienes valoran lo que hago y están listos para construir algo serio.

4. No construir una marca personal desde el día uno

Durante mucho tiempo trabajé detrás del telón.
Pero aprendí que una marca personal es lo que te da poder, confianza y posicionamiento.
Hoy mi nombre, mi forma de trabajar y mi visión están alineadas. Mi contenido, mi diseño, mis resultados… todo proyecta lo que soy: un creativo estratégico que transforma ideas en acciones y acciones en ventas.

¿Por qué esto importa para ti?

Porque si estás buscando a alguien que no solo entregue, sino que sume valor real, ya aprendí lo que no volveré a hacer. Hoy elijo trabajar de forma más clara, más humana y más efectiva.
No soy el freelance que hace “lo que le pidas”. Soy el profesional que piensa, crea, construye y acompaña.

¿Qué ganas al trabajar conmigo?

  • Claridad y enfoque: me involucro en lo que necesitas, no en lo que “parece bonito”.
  • Creatividad con propósito: diseño, escribo o desarrollo con una visión comercial real.
  • Acompañamiento estratégico: no solo ejecuto; te ayudo a crecer.

Reflexión final

Los errores que cometí no me definen, pero sí me formaron.
Hoy los comparto porque sé que muchos emprendedores, como tú, necesitan aliados que ya hayan aprendido a base de prueba y error.

¿Te gustaría trabajar conmigo?
Hagamos que tu marca, negocio o proyecto realmente conecte y crezca